Las lenguas surgen y se desarrollan a partir de la necesidad.

Invitar a la comunidad sorda a participar en nuestros eventos los acerca a un nuevo conocimiento, les ofrece los medios para pensar en las formas posibles de nombrarlos o crear al menos, la conocida negociación lingüística que, más tarde derivará en seña oficial con el uso y la práctica…
APORTE A LA LENGUA DE SEÑAS CUBANA

Momento fundacional de los conceptos, conocimientos, información y negociación lingüística 

Antes de la década del 90 la lengua de señas no estaba reconocida oficialmente en Cuba y los miembros de la la comunidad sorda la usaba informalmente en su vida cotidiana para comunicarse entre ellos.

En 1994: El Ministerio de Educación de Cuba aprueba la utilización de la Lengua de Señas en las escuelas como legua de Instrucción. Comienza a implementarse entonces el modelo bilingüe que propone la enseñanza de la lengua de señas como primera lengua de la persona sorda y el español como segunda lengua, al menos de forma escrita. 

En 2004: Se abre la Licenciatura en Interpretación de Lengua de Señas en la facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de La Habana para dar los primeros pasos en el estudio lingüístico de la Lengua de Señas Cubana.

En 2007-2008: La lengua de señas entra en el ámbito de la cultura y el patrimonio de manera coherente y sistemática con el surgimiento de Cultura entre las manos. El mayor impacto del Proyecto es que inserta la lengua de señas al ámbito de la cultura cosa que antes no había sucedido. 

Las lenguas surgen y se desarrollan a partir de la necesidad. Invitar a la comunidad sorda a conocer, por ejemplo: el sitio fundacional, los elementos arquitectónicos de las construcciones coloniales, etc. y dialogar sobre ello -en su lengua- los acerca a un nuevo conocimiento, les ofrece los medios para pensar en las formas posibles de nombrarlo o crear al menos, la conocida negociación lingüística que, más tarde derivará en seña oficial con el uso y la práctica. Crear la necesidad de pensar en la forma de SEÑAR el contenido, profundizar en ese nuevo saber, devino en lo que actualmente usamos como seña de PATRIMONIO.     

El acceso a las artes y sus diferentes formas de expresión: cine, teatro, artes plásticas, propicia que surjan nuevas señas a partir de nuevos saberes y conceptos. Amplía el vocabulario, lo cual sucede mediante el intercambio y la necesidad de dialogar sobre eso y nombrarlo.

Estamos asistiendo al momento fundacional de los conceptos, conocimientos, información y negociación lingüística para incrementar el vocabulario y señar, incidiendo en la capacidad de nombrar y comunicar en LSC.

En los talleres es imprescindible seleccionar el vocabulario especializado que se usa sistemáticamente (al cual la comunidad sorda no tenía acceso) y llegar a convertirlo en la seña (negociación lingüística) que se incorporará a su vocabulario.