Comenzamos el verano con una visita a la Casa Víctor Hugo, tras la cordial invitación de Israel Corrales, su director.
Recorrimos el vestíbulo de la antigua casona donde recibimos una panorámica de la vida y obra de Víctor Hugo y, su relación con nuestro apóstol, José Martí.
Conocimos la recién inaugurada exposición de artistas cubanos contemporáneos en homenaje a la Fiesta Nacional de Francia y, la exposición permanente de la Casa. Atrapó la atención de los jóvenes parte de la colección que resume los hallazgos arqueológicos, por las excavaciones realizadas en el lugar.
En la biblioteca, pudimos manipular varias piezas de colecciones privadas: una cámara fotográfica de gran porte, de fabricación norteamericana, usada en la segunda guerra mundial, similar a la que se colocó en el avión bombardero que lanzó la bomba de Hiroshima y pudo captar el hongo de la explosión; otra cámara fotográfica, alemana, de la misma época, ambas funcionando y se encuentran en perfecto estado de conservación.
Nos acercamos a la colección de condecoraciones cubanas de varias épocas, un libro en miniatura cuyas hojas se pueden leer solo al usar una lupa, varios billetes y monedas de diferentes nacionalidades, libros antiguos y, para cerrar una fotografía original de nuestro José Martí que tomó a todos por sorpresa.
Una bella mañana para conocer, asombrarse y disfrutar de una exposición suigéneris.
Se programa una segunda visita porque otras curiosidades nos esperan en la casa Víctor Hugo.